A medida que la pandemia impactó a los negocios a nivel global, las empresas en Latinoamérica tuvieron que adaptarse rápidamente a nuevos desafíos financieros y operativos, con más del 40% de ellas priorizando su transformación digital para volverse más rápidas, flexibles y centradas en el cliente, según estadísticas de Ernst & Young. Esto con la finalidad de convertirse en jugadores relevantes para una nueva era digital con más innovación.
Así, la emergencia sanitaria catalizó una tendencia presente desde hace unos años, basada en un cambio de mentalidad en líderes y colaboradores, aunada a la adopción de modelos basados en tribus, como el Agile y procesos derivados de éste como Kanban y Scrum.
Agile se posicionó como la alternativa de organización en squads autónomos e interdisciplinarios, que permiten hacer frente al cambio continuo centrándose en el cliente.
“Vivimos en un momento clave donde es necesario robustecer e impulsar más allá del modelo Agile, con el objetivo de generar resultados que impacten en el cliente y en el negocio. Para ello, líderes y colaboradores de las organizaciones en Latinoamérica, deben contar con las capacidades digitales de negocio necesarias”, explica Carlos Lau, co-founder y CEO de Kurios.
Con esto en mente, el experto comparte 3 claves para ir más allá del modelo Agile en la transformación empresarial de la nueva era digital en la región:
1. Ser efectivo versus eficiente
Tradicionalmente, el modelo Agile se traduce en ser eficientes, lo cual es muy importante, pues permite maximizar recursos y entregar valor más rápido. Sin embargo, aunque esto es un buen primer paso, no es suficiente. El foco debe evolucionar, pues si bien ser eficiente es hacer algo de manera correcta, cuando los procesos se enfocan mucho en ello pueden dar como resultado prácticas complejas, clientes insatisfechos, gastos improductivos y, sobre todo, un alto volumen de producción, pero que no impacta en lo importante: los resultados de negocio.
Por el contrario, ser efectivo implica determinar lo que realmente necesita el cliente y construir el product que le resolverá la vida y por el cual, desde luego, pagará. Así, diseñar estos productos abonará a los resultados del negocio positivamente. En suma, para ser efectivo es necesario validar lo que realmente entrega valor tanto al cliente como a la empresa.
2. Una fórmula para el éxito
En un entorno digital, el impacto en el cliente y en el negocio de parte de los líderes y colaboradores se puede resumir en la fórmula: Impacto = Entorno x Habilidades, donde el entorno engloba el cambio de mentalidad y la adopción de modelos y procesos Agile, Kanban o Scrum. No obstante, en la ecuación para el éxito hace falta el factor de las habilidades.
Y es que, a menudo, las organizaciones que carecen de un talento digital entrenado en las habilidades de estrategia, negocios y ejecución en digital, caen en el círculo vicioso de sólo producir volumen de trabajo eficiente, pero sin resultados de negocio. Desde luego que ambos componentes son complementarios, bajo la idea de que el entorno permite generar una cultura, mientras que las habilidades permiten la entrega de frutos para conseguir el éxito.
3. Evolucionar más allá de Agile
Otra clave adicional para evolucionar más allá del modelo Agile, es la del empoderamiento estratégico de los colaboradores, el cual debe estar dirigido a resolver problemas difíciles a través de productos e iniciativas que entreguen valor al cliente y al negocio. Los equipos fuertes saben que además de implementar una solución, hay que asegurarse de que ésta realmente resuelva el problema subyacente.
Aquí es donde los ingenieros de software, Product Managers diseñadores de producto, Growth Managers, etc., son claves para entender el alcance total que conlleva la responsabilidad de generar resultados de negocio, a través de un entrenamiento adecuado más allá del Agile, incluido lo necesario en términos de uso de equipos o sistemas propios de sus roles.
“Como vemos, para estar en el siguiente nivel de la era digital en la región, las compañías deben tener a sus equipos entrenados en las capacidades digitales de negocios adecuadas. Al final se trata de contar con mejores empresas y equipos innovadores, adaptables, centrados en los clientes y enfocados en entregar resultados de negocios, más allá de solamente procesos, todo en una cultura de principios, más no de rituales inamovibles”, concluye Carlos Lau.