El mundo ha cambiado drásticamente desde marzo 2020. Los modelos de la cadena de suministro y otros conceptos que dábamos por sentado se han modificado y en algunos casos roto. Han emergido nuevos modelos de negocios, nuevas oportunidades de mercado y nuevas formas de trabajar. Como dicen muchos, el mundo nunca será igual.
Un reporte reciente de McKinsey, “El futuro del trabajo después del COVID-19,” destaca que el comercio electrónico ha crecido de 2 a 5 veces más rápido que antes de la pandemia, y que aproximadamente del 20% al 25% del personal en las economías avanzadas trabajarán en forma remota entre 3 a 5 días de la semana sin perder en productividad.
Entonces, ¿cuál es la estrategia de su empresa para el futuro? ¿El modelo de negocios ha cambiado o evolucionado? ¿Han cambiado los patrones de trabajo del personal, los procesos y las expectativas? ¿La agilidad y la innovación se han vuelto más importantes? Muchas empresas están batallando con estas y otras preguntas estratégicas, pero lo más importante es evitar un escenario como el siguiente de “Alicia en el país de las maravillas”:
Alicia pregunta, “¿Por favor podrás decirme por donde debo caminar desde acá?
El Gato de Cheshire responde, “Eso depende de adonde quieras ir”
Alicia responde, “No me importa mucho donde”
A lo cual el Gato responde, “Entonces no importa hacia donde caminas”
Una estrategia bien definida, con meta claras y con un plan de como la organización llegará a la nube, resulta un factor esencial para el éxito. Para casi todas las empresas, otro factor crítico para el éxito es garantizar que se cuenta con la estrategia adecuada de TI. Otros cambios claves además de la aceleración del comercio electrónico y del trabajo remoto, es que el mundo se ha acelerado hacia uno donde la norma es la nube y lo digital.
Las empresas que todavía operan sus negocios con soluciones on-premises deben seriamente considerar pasarse a la nube. Algunos de los beneficios son mayor automatización, escalabilidad de crecimiento, mayor seguridad para mitigar amenazas, agilidad para responder a las demandas cambiantes de los clientes y la habilidad para rápidamente adoptar nuevas innovaciones y mantenerse por delante de la competencia. Asimismo, la nube permite capturar, combinar y analizar fuentes de datos para brindar nueva visibilidad e identificar oportunidades de crecimiento. Seguramente los beneficios que toda empresa desea conseguir.
Conforme a Anthony Chapeltegui, gerente de TI de Z Nautic (es Zodiac), una empresa que recientemente ha hecho el upgrade a la nube: «Hicimos esta selección por tres razones principales. La primera la capacidad de Infor de ofrecer funcionalidades operativas que se adaptan perfectamente a nuestra necesidad tanto de venta como de alquiler, gestión de repuestos, compras y gestión del inventario. La segunda nuestro deseo de pasar de a una configuración SaaS para lograr mayor seguridad, escalabilidad, simplicidad, y confiabilidad. La última es la integración de módulos analíticos embebidos que permiten a largo plazo brindar a los usuarios el control de la producción de tablas y reportes, especialmente por áreas geográficas y por producto”.
Ahora es el momento de evaluar nuevamente las ventajas que ofrece la nube. El costo de la propiedad es también sumamente atractivo.
Por: Volker Lafrenz, Infor