La fundación corporativa de Thomson Reuters, Thomson Reuters Foundation, a través de su servicio legal pro bono global, TrustLaw; y la organización no gubernamental que usa la tecnología para adaptar la democracia al siglo XXI, Democracia en Red; dieron a conocer su reporte “Protección de Datos: Un Análisis Comparativo en 9 Países”.
El informe contó con la participación de nueve destacadas firmas de Latinoamérica, Europa y Canadá, y recalcó importantes hallazgos sobre la necesidad de contar con una óptima legislación de protección de datos personales, a través de un análisis de las principales leyes y reglamentos, la perspectiva de género, la autoridad de aplicación, el acceso del estado a los datos personales y la figura del consentimiento tácito.
Entre los resultados obtenidos en esta investigación, destacan:
- Argentina y Chile cuentan con las leyes más antiguas en materia de protección de datos personales.
- España y Francia por la aplicación del Reglamento General de Protección de Datos, y Brasil con la entrada en vigor de la Ley General de Protección de Datos en el mes de septiembre de 2020, cuentan con las legislaciones más modernas, conectadas al contexto global y a los avances tecnológicos.
- En Argentina, Colombia, España, Francia, México y Uruguay, las autoridades de aplicación son entes autárquicos con autonomía funcional. En Brasil y Canadá son entidades dependientes del poder ejecutivo y legislativo, respectivamente. En Chile no existe una autoridad que vele por la protección de datos personales.
- La gran mayoría de las normas objeto del informe estipulan consentimiento expreso para el tratamiento de datos. Sin embargo, Canadá y México prevén el consentimiento tácito, en determinadas circunstancias.
- En México, la protección de datos personales es un derecho fundamental reconocido por la Constitución Federal. Las leyes del país no incluyen disposiciones específicas que aborden la perspectiva de género; pretenden proteger a los hombres y a las mujeres sin proteger especialmente a las mujeres, la violencia doméstica, los abusos sexuales y los delitos de género.
Carolina Henriquez-Schmitz, directora de TrustLaw, dijo: “Este informe se presenta en un momento crucial, donde los datos se han convertido en uno de los activos más valiosos en el mundo de hoy. A medida que la tecnología sigue avanzando a pasos agigantados, las amenazas a la privacidad y las libertades civiles básicas no dejan de crecer – desde la elaboración de perfiles raciales con Inteligencia Artificial hasta la tecnología de reconocimiento facial. Se necesitan leyes de protección de datos fuertes para poder proteger los derechos humanos de la ciudadanía, especialmente de los grupos más vulnerables, personas que ya se encuentran en desventaja cuando se trata de defender sus derechos”.