El clima, los apagones, el robo de electricidad y las variaciones en el voltaje son algunas de las principales causantes del daño en los aparatos electrónicos; no obstante, la combinación de estos factores no solo aumenta exponencialmente el riesgo de que una alteración en el voltaje deje inservibles los aparatos, ya que, según la Asociación Internacional del Cobre en México, estas fallas también son responsables de generar 7 de cada 10 incendios en el país, que pudieran ser evitados si cuenta con un plan de protección de energía.
Aunado a ello, este verano se perfila como un periodo de alto riesgo debido al inicio de una temporada que registrará de 30-35 fenómenos naturales, según la Conagua; además, el confinamiento obligado de millones de personas en sus hogares es una situación que generará el aumento de entre el 20-30 por ciento en el consumo doméstico (CFE).
“Las variaciones en el voltaje representan una gran amenaza para la continuidad de negocio de las empresas, ya que un apagón podría derivar en el freno de actividades de una armadora o la interrupción de una videoconferencia, por ese motivo es prudente esperar lo mejor y preparase para lo peor, procurando la seguridad ante todo”, comenta Alejandro Sánchez, director general de CyberPower Systems México.
5 razones para contar con un plan de protección de energía
- Apagones
En México, casi toda la red eléctrica se encuentra interconectada, al grado que, incluso un foco puede contaminar el flujo eléctrico y sus parámetros. Llevado a una mayor escala, una empresa grande que presente anomalías en sus instalaciones eléctricas podría detener un parque industrial completo o una colonia, incluso una parte de la ciudad donde opera (Óscar Miranda, fundador y director de la organización Smart Grid México).
Y si bien, el 08 de abril del 2019 entró en vigor la implementación del Código de Red, regulación técnica impulsada por la CFE, que dispone los requerimientos mínimos necesarios para asegurar “el desarrollo eficiente de todos los procesos asociados con el Sistema Eléctrico Nacional”, se sigue corriendo el riesgo de un apagón debido a las fallas de las instalaciones eléctricas de estas empresas.
- Subidas o bajadas de tensión
En México existen alrededor de 75 mil 500 tomas ilegales de luz, el robo de electricidad mediante estos diablitos genera una sobrecarga de la red eléctrica de hasta el 50%, cifra que aumenta en la temporada de lluvias (CFE). Estas fluctuaciones de voltaje son responsables del 87% de los problemas de energía.
Otro factor a considerar es la volatilidad del proceso de recuperación, ya que pueden producirse picos de energía en el servicio eléctrico a medida que regresa a las operaciones normales. Esa alteración en el voltaje es perjudicial después del corte de energía.
- Cortes planificados
Algunos cortes de energía son planificados, especialmente en las compañías de servicios públicos como la CFE. Estos apagones se generan en áreas o vecindarios seleccionados, ocurriendo con mayor frecuencia durante altas condiciones de calor y humedad, pues la demanda eléctrica aumenta. Los apagones generalmente duran una hora, luego se restablece la energía y se apaga otra área. Esta práctica puede ahorrar energía; no obstante, genera una imprevisibilidad en la disponibilidad de la misma.
- Otros factores
Debido a las restricciones sanitarias impulsadas por la Secretaría de Salud, millones de mexicanos se han visto obligados a trabajar y estudiar desde casa, bajo los esquemas de home office y homeschooling; sin embargo, estos fenómenos incrementarán la demanda del consumo eléctrico en los hogares; el riesgo latente por una alteración en el voltaje se incrementa exponencialmente debido a los 3 factores antes mencionados.
Aunado a ello, la CFE ha anunciado que no realizará condonaciones de pagos debido al incremento en el consumo, por lo que un uso eficiente de la energía se vuelve fundamental.
- Plan de contingencia
Actualmente, un plan continuidad de negocio depende en gran medida de la tecnología y los dispositivos electrónicos, por tanto, es necesario disponer de un regulador el voltaje y una protección contra pérdidas de energía, caídas y sobretensiones y factores coyunturales que se presenten.
La implementación de equipos protectores contra sobretensiones conforma la primera línea de defensa. Además, los UPS comprenden el siguiente nivel de respuesta, asegurando la alimentación eléctrica aún después de un apagón, además de regular las variaciones del voltaje, protegiendo los equipos conectados a ellos.
Finalmente, un método más avanzado para garantizar la continuidad en caso de un corte de energía es la utilización de un generador, para el que es necesario asegurarse la compatibilidad de su batería de respaldo UPS puede cubrir las necesidades de energía hasta que el generador esté funcionando.