Tradicionalmente, la infraestructura TI estaba centralizada, con cargas de trabajo y nubes gestionadas desde un centro de datos corporativo. Con una rápida evolución en el panorama digital actual, ese modelo ya no funciona; a medida que los productores y creadores digitales realizan cada vez más negocios en el borde (Edge), más cerca de empleados, socios y clientes, las infraestructuras de TI que respaldan esas interacciones se están distribuyendo.
De arquitectura centralizada a digital-first
Las organizaciones líderes y sus socios esperan aplicaciones receptivas y la capacidad de intercambiar datos al instante y sin problemas. Estas capacidades requieren una infraestructura lista para digital caracterizada por una carga de trabajo de primer orden y una arquitectura de núcleo híbrido. Las empresas maduras que implementan una arquitectura de digital-first están encontrando nuevas formas de crear valor, mientras que las empresas nativas digitales «nacidas en la nube» están adelantándose a sus contrapartes tradicionales y creando mercados completamente nuevos. En ambos casos, estas compañías claramente están haciendo algo bien.
Si bien, mover las cargas de trabajo a la nube en un enfoque de infraestructura multicloud híbrida ayuda con la agilidad, se puede encontrar una verdadera diferenciación en el borde digital, donde las aplicaciones y el procesamiento de datos se producen cerca de los usuarios, lo que garantiza un rendimiento óptimo.
Varios conductores convincentes abogan por ir al límite. Éstas incluyen:
- Explosión de datos: no es práctico y arriesgado realizar un backhaul de grandes volúmenes de datos a centros de datos centralizados. IDC predice que el 20% de los datos globales se entregarán a los usuarios en tiempo real para 2025.
- Distancia: se reduce a la física. La distancia física simplemente mata el rendimiento. En una era en la que el nuevo descenso es lento, solo 30 ms de latencia reduce el rendimiento en casi 6 veces.
- Costo: el transporte de datos aumenta los costos para todas las partes. Según un análisis reciente, 100 TB de datos pueden costar hasta $ 100 mil dólares anuales en egreso de la nube y cargos interregionales (antes de los costos de red).
- Ecosistemas digitales: las empresas se unen para intercambiar información y servicios en el borde, donde se encuentran los usuarios. Estas conexiones comprenden ecosistemas digitales, emergiendo rápidamente como centros de innovación y crecimiento de nuevos ingresos.
Según McKinsey, los ecosistemas digitales de hoy impulsan a siete de las 12 compañías más grandes del mundo por capitalización de mercado y, para 2025, representarán más del 30% de los ingresos corporativos globales.
Estas fuerzas, junto con las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el internet de las cosas (IoT), la red definida por software (SDN) y la virtualización de funciones de red (NFV), hacen que la interconexión directa y segura en el borde digital sea un imperativo.
El resultado es una nueva topología de infraestructura de TI, una que se está transformando rápidamente de centros de datos centralizados a centros de interconexión distribuidos donde los datos se pueden intercambiar de manera eficiente.
Por: Steve Sasse, director de Equinix América Latina