Este domingo se realizan elecciones en el Estado de México y Coahuila, lo cual pone sobre la mesa la importancia de democratizar el acceso al voto a través de aplicaciones y herramientas confiables, rápidas y de bajo costo, ligado a un proceso de confianza en las nuevas tecnologías.
“Hoy día los ensayos prácticos están presentes en el uso de las tecnologías en los procesos de empadronamiento, bases de datos, el voto electrónico, urnas electrónicas e internet, etc., tanto en elecciones federales como estatales en el caso de México”, comentó Esteban Rey Ortega, co-founder & CTO de Octapus.
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México se está preparando para la elección del 2024 en el que se va cambiar todo el Congreso y la Presidencia de la República, además que México, internacionalmente tiene el electorado más grande después de Estados Unidos y Brasil, por lo que implica que el Instituto Nacional Electoral, debe preparar de manera sencilla y transparente los procesos electorales.
La transferencia del voto físico al voto electrónico tiene varios retos tanto tecnológicos como legales como son el estrés de la demanda de los servicios de credencialización, lo que hace que se aumente la capacidad logística e informática: Además, de que se tiene que hacer un desplazamiento de información en cerca de 300 mil puntos, donde se van hacer los conteos.
Entre los retos tecnológicos que tienen los actores implicados en los procesos electorales, tanto empresas privadas como instituciones, desde la visión del ejecutivo de Octapus, se ubican tres áreas:
- 1) Redes y sistemas, como son los sistemas redundantes y distribuidos, y almacenamiento de datos estructurados.
- 2) Toda la parte legislativa y de regulaciones. Constantemente hay nuevas legislaciones que se tienen que cumplir.
- 3) Ciberseguridad, cuando se habla de elecciones y ciberseguridad, porque hay muchos intereses que se crean alrededor de las elecciones para influir de alguna manera en los resultados. No necesariamente se habla de un hackeo para hacer que el resultado cambie, pues puede existir inestabilización para hacer inoperantes a los sistemas, puede haber ataques de denegación de servicio, o puede haber una inundación en redes sociales de rumores y mitos.
Por otra parte, Esteban Rey señaló que “el organismo electoral en México es sólido en materia de infraestructura y robusto. Sin embargo, los riesgos siempre están y se tiene que trabajar siempre en ellos, se tiene que entender que es un trabajo de todos los días y de todas la áreas, mientras que a nivel de personal debe tener cuidado para no vulnerar, los propios sistemas, pues todo el tiempo hay ataques y se corre el riesgo que nuestra información pueda ser robada, secuestrada o eliminada”.
México debe contar con plataformas confiables, a prueba de ciberataques y robustas, además de democratizar el acceso a través de dispositivos que permitan que el votante ejerza su derecho.