- El 67% utiliza aplicaciones de videoconferencia
- El 49% utiliza sus dispositivos personales
- El 44% utiliza las redes sociales
Antes de la pandemia, los empleados de oficina mexicanos casi no trabajaban desde sus casas, solo lo hacían un promedio de 4.3 días al mes y el 10% nunca lo había hecho, mayormente por la falta de confianza de los líderes hacia su fuerza laboral, mentalidad que ha cambiado drásticamente. Además, el 77% de los trabajadores de México comentan que sus empresas tuvieron problemas para implementar el home office para todos en tan poco tiempo.
Estas son algunas de las conclusiones locales del estudio “Workquake: The New Work Order” realizado por OnePoll en nombre Citrix en 5 países de América Latina, incluido México, con el objetivo de ofrecer un panorama integral acerca la productividad, la tecnología y el futuro del trabajo desde el punto de vista de los trabajadores mexicanos.
Actualmente, los negocios del país están planificando el retorno de los empleados a las oficinas en los próximos meses. Los líderes están analizando cómo implementar el trabajo remoto extendido y políticas de oficina “móvil” tomando en cuenta que ahora el 56% de los trabajadores de oficina están laborando con un horario más flexible y que el 64% de ellos está disfrutando contar con más flexibilidad.
“Que el trabajo solo pueda suceder en la oficina es un paradigma que, finalmente, acaba de caer en México. El trabajo no puede ser un lugar al que vamos, debe ser una actividad que hacemos. En esta nueva normalidad, las empresas necesitan crear espacios de trabajo que se “muevan” junto con los usuarios. Claramente, el rol de la tecnología es vital para crear estos espacios garantizando la experiencia de trabajo, la productividad y la seguridad con el objetivo que los colaboradores puedan seguir disfrutando de mayor balance entre su vida personal y familiar y de otros beneficios que conllevan las políticas de trabajo flexibles” explica Juan Pablo Jiménez, VP de Citrix Latinoamérica.
La reinvención de los espacios y el avance de la cultura digital en México
La nueva normalidad brinda a los líderes la oportunidad de implementar cambios a largo plazo que una fuerza laboral más efectiva y ágil, con tecnología que permita a los trabajadores ser productivos en cualquier momento y lugar.
Los trabajadores creen que la pandemia causará cambios significativos y duraderos en la dinámica entre empleados y empleadores: el 59% de los trabajadores cree que su compañía tendrá una cultura más digital, casi la mitad (44%) piensa que esta experiencia ayudará a que los líderes tengan más confianza en sus colaboradores y que el home office extendido mejorará la cultura de la compañía.
Según el 70% de los trabajadores, el objetivo principal de la oficina posterior a la pandemia será el contacto social y las reuniones. Por otro lado, para ayudar a detener la propagación de bacterias y virus, al 76% de los empleados les gustaría contar con desinfectante de manos disponible en todas las áreas comunes al regresar a la oficina, así como políticas de limpieza más frecuentes (62%).
Algunos puntos a considerar en la nueva normalidad es que, aunque el 49% de los mexicanos cree que haciendo home office son más productivos y que tienen más tiempo para hacer ejercicio (54%) o descansar más (47%), la mayoría echa de menos la interacción y el contacto con sus compañeros. En este contexto, un esquema de trabajo distribuido donde las empresas puedan identificar qué posiciones son más aptas para elegir desde donde trabajar según sus necesidades resulta una óptima opción. Para lograr los objetivos y definir los procesos, la tecnología debe ser la gran aliada.
En este punto, la solución correcta, será aquella que ponga a los empleados en el centro y se focalice en su experiencia de trabajo y productividad, permitiendo que las personas cuenten con las aplicaciones y datos que necesitan para trabajar, garantice la seguridad de los datos y optimice la conectividad.
Según la encuesta, el 37% de empleados en México utiliza algunas aplicaciones, software o dispositivos para trabajar que no están oficialmente aprobados o están prohibidos de manera explícita por los equipos de TI o los directivos: