De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), México es hoy el séptimo exportador agropecuario del mundo, al colocar los productos en 192 países. Sin embargo, para escalar en el ranking, a los productores del campo mexicano les ayudaría forjar más alianzas con soluciones tecnológicas.
Según la Sader, el campo mexicano enfrenta el reto principal de adaptar sus productos a las necesidades del mercado agroalimentario mundial, y explorar nichos específicos que muestran una dinámica importante al alza, como los cultivos orgánicos. En este sentido, los sistemas de monitoreo digital ayudan a llevar un mejor control y cuidado de los sembradíos, que resulten en cosechas de mejor calidad.
SIMA (Sistema Integrado de Monitoreo Agrícola) es una agtech que, a través de una plataforma inteligente, permite monitorear en campo de manera georreferenciada, analizando información y generando insights importantes para generar mejores planes de acción.
A través de su aplicación móvil, los agricultores pueden recolectar datos de adversidades (enfermedades, plagas y malezas) y gestionar las actividades de siembra, fertilización y cosecha, discriminando por el tipo de maquinaria involucrada, llevar un control diario, calcular la población de semillas, entre otras. Luego, desde la plataforma web, los usuarios pueden realizar ambientaciones especiales sobre cada lote para tomar medidas al respecto y dar el seguimiento adecuado.
“SIMA fue creada con el objetivo de hacer mucho más simple la digitalización de información en el agro, que sirve para facilitar y mejorar la toma de decisiones”, aseveró Mauricio Varela, cofundador de la empresa.