La industria del software para el marketing ha derivado en un mercado gigante, formado por más de 8,000 soluciones para cumplir tareas diferentes y específicas: desde gestionar los datos de los clientes y relacionarse con ellos en redes sociales, hasta crear contenidos y administrar labores publicitarias.
De esta enorme oferta de soluciones, los profesionales de marketing suelen seleccionar tan solo un puñado de herramientas que se ajusten a susestrategias y proyectos particulares. Estos pequeños grupos de aplicaciones que forman se conocen como Marketing Technology Stack (Martech) y Advertising Technology Stack (Adtech).
Los Martech responden entonces a las necesidades reales de cada organización: solo deben adquirir o contratar aplicaciones de diversos proveedores, que se ajusten a cada parte de sus procesos.
A pesar de esa gran ventaja, estos grupos de herramientas también tienen inconvenientes que pueden elevar los costos de adquisición, poner en riesgo la seguridad de los clientes y generar reprocesos. No es raro encontrar verdaderos monstruos ‘Frankenstein’, formados por aplicaciones de diferentes proveedores que no comparten sus recursos de forma armónica y ralentizan la operación.
Justamente, varias empresas de tecnología han comenzado a crear plataformas, formadas por diferentes aplicaciones, que se ajusten a las necesidades de las empresas como si fueran rompecabezas y creen ecosistemas interconectados. Estos sistemas, por ejemplo, comparten los mismos datos (el usuario solo debe escribirlos una vez para usarlos en todas las aplicaciones) y ayudan a automatizar funciones fácilmente.
Estos servicios, además, reducen drásticamente los costos de adquisición de tecnología en las organizaciones, que no deben pagar por integraciones adicionales y pueden aprovechar sus aplicaciones. Existen plataformas que les permite a los expertos seleccionar aquellas aplicaciones que realmente necesitan y crear figuras de ‘Lego’, donde cada pieza encaje perfectamente. Incluso, suelen tener este servicio en la nube, permitiéndoles solo pagar por la cantidad de usuarios que lo utilicen, como si fuera un servicio público.
A través de este tipo de plataformas unificadas, las compañías pueden atraer y captar prospectos a través de campañas de email marketing o de redes sociales, gestionar el ciclo de vida de sus clientes (CRM); centralizar sus comunicaciones, crear rápidamente páginas web personalizadas, o agregar mediciones al flujo de ventas a través de aplicaciones de terceros, entre otras tareas.
Contar con un sistema integrado, además, permite que las organizaciones potencien sus flujos de marketing y ventas. Hay que superar al ‘monstruo de Frankenstein’: la tendencia en marketing es encontrar todas las funcionalidades requeridas para el crecimiento de la organización con un solo proveedor, de forma eficiente y con unos costos adecuados.
Por Jesús Hoyos, Principal Consultant CX2 Advisory.