La riña suscitada el pasado 5 de marzo en el partido Querétaro vs Atlas, en el estadio Corregidora de Querétaro -con un saldo de 26 personas lesionadas, 3 de éstas de gravedad- dejaron en evidencia la necesidad de que los foros deportivos y de espectáculos mejoren la seguridad dentro de sus establecimientos e implementen estrategias para prevenir actos violentos y delitos como el robo o el vandalismo. La tecnología biométrica puede ser un gran aliado.
Entre las diferentes alternativas que se tendrían para alcanzar dicho objetivo, el uso del reconocimiento facial es una de las más viables, debido a que se trata de una tecnología poco intrusiva que ha demostrado excelentes resultados en otras partes del mundo.
De acuerdo con Adolfo Loera, CEO de Biometría Aplicada, los dispositivos actuales permiten hacer una identificación facial con hasta un 99% de precisión, independientemente de que la persona use gorras o lentes, o cambie su aspecto físico con una barba y bigote; incluso puede hacer identificaciones aunque los fans porten cubrebocas o alguna bufanda de su equipo.
“La tecnología ha avanzado tanto que puede detectar diferenciadores e identificar a personas en 0.3 segundos. Con estos datos, el sistema puede enviar alertas para que las personas de interés sean interceptadas por elementos de seguridad y, de esta manera, prevenir actos violentos o algún otro delito”, explicó el especialista.
Tras lo acontecido en Querétaro, la Liga MX ha manifestado su intención de conectarse a la Plataforma México, la red nacional de bases de datos criminalísticas en la que se almacenan millones de fichas de delincuentes recolectadas por agencias de seguridad internacionales, federales, estatales y municipales, con el objetivo de generar estrategias para garantizar la seguridad de las familias en los estadios.
Asimismo, se obligará a los clubes a iniciar un proceso de credencialización de sus grupos de animación, con el objetivo de generar una base de datos personales de los aficionados, y deberán poner en marcha un sistema de reconocimiento facial, que en una primera etapa será enfocado a los grupos de animación y posteriormente se implementará a todos los aficionados.
Este tipo de medidas ya se han aplicado en eventos deportivos de otras partes del mundo, obteniendo resultados favorables. Como ejemplo está el Mundial de Rusia 2018, donde en el Estadio Luzhnikí, en conjunto con el Ministerio de Transporte Público de Moscú, se colocaron alrededor de 224 cámaras que controlaron todos los accesos al estadio y las fans zones.
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Esto permitió robustecer una base de datos de más de 50,000 personas para monitorear, con un sistema que tardaba menos de 1 segundo en identificar a una persona de interés y mandar una notificación a un policía. Con ello, se identificaron a personas que tenían prohibido entrar a estadios por conductas agresivas en el pasado, criminales que se encontraban en listas federales de búsqueda, a un extremista político y 8 ladrones.
Pero el uso de tecnología biométrica en estadios de Reino Unido, Alemania, Austria, Suiza y España se remonta a una década atrás, donde empezaron a utilizarse durante eventos como la Eurocopa.
“Existen varios casos de éxito en el mundo que demuestran la efectividad del reconocimiento facial para poner un freno a los aficionados violentos y se logró gracias a la sinergia entre clubes, dueños de estadios, autoridades locales y proveedores de tecnología. En México es factible que podamos ofrecer un ambiente sano a las familias que acuden a este tipo de eventos, porque tenemos las herramientas tecnológicas para hacerlo, pero es necesario que se cambié la mentalidad dentro del deporte y se empiece a privilegiar la seguridad”, señaló Loera.
Respecto al tema de la privacidad, el experto en identidades digitales explicó que los clubes y dueños de estadios deberán proporcionar a los asistentes un aviso de privacidad y/o pedirles que acepten los términos y condiciones para poder resguardar y administrar sus datos biométricos, debido a que éstos son considerados datos sensibles.
“El simple hecho de poner cámaras y un sistema de reconocimiento facial no garantiza que se cumpla con la función principal de prevenir actos de violencia. Por eso se deben contratar proveedores con experiencia en tecnología biométrica, para garantizar que se impondrán candados adecuados para identificaciones asertivas y confiables y para prevenir alguna filtración de la base de datos”, concluyó.