Hace tiempo era impensable que un ciudadano que reside en una región con poca infraestructura médica sea atendido por un profesional de la salud de un gran hospital o clínica situada en los principales centros del país. Poder ser atendido con un sólo clic era una utopía. Felizmente, esto está cambiando y la telemedicina hoy es una realidad.
Desde el inicio de la pandemia del Covid-19, la telemedicina fue ganando fuerza y presencia, aunque esta modalidad de atención no era novedad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el término fue acuñado en la década de los 70s y, literalmente, significa “curar a la distancia”. La telemedicina reconoce la posibilidad de atención a distancia, que durante la pandemia representó una estrategia fundamental para controlar la diseminación del virus.
La atención virtual debe tornarse como la principal forma de atención primaria, filtrando de manera más eficiente para encaminar a los pacientes a los hospitales y contribuir también a la sustentabilidad de los sistemas de salud tanto públicos como privados. Así, además de evitar idas innecesarias a los hospitales, se logra una reducción enorme de los costos que significa la provisión de salud a los ciudadanos.
Innovación en Salud
Es indiscutible que la pandemia aceleró la transformación digital en la salud. En este sentido, estamos hablando de herramientas digitales como historiales electrónicos, agenda digital de consultas y otras facilidades que se volvieron más frecuentes en la rutina de los médicos, hospitales, clínicas y consultorios. Podemos citar, también, tecnologías más avanzadas, como inteligencia artificial, realidad virtual e internet de las cosas, que también pasaron a impactar más el mercado de la salud. Para tener una idea del impacto de la tecnología en el sector, según la encuesta “Global Top Health Industry Issues 2021” de la consultora PWC, la inversión de los negocios en telemedicina fue de 4,3 mil millones dólares el año pasado, un crecimiento de 139% comparado con el 2019.
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Podemos destacar que la tecnología juega un papel protagonista en la adopción de soluciones de inteligencia artificial para dar apoyo a la decisión clínica. Acostumbro a afirmar que existe una diferencia entre hospital digitalizado y hospital digital. En el digitalizado el médico simplemente deja de escribir en papel y pasa a completar el historial en la computadora. En cambio, el hospital digital permite que el profesional cuente con el soporte de sistemas basados en información estructurada de los pacientes que se origina, por ejemplo, en los equipos que monitorean los parámetros de salud al lado de la cama hospitalaria o también dentro de la casa o actividades privadas del paciente.
Imaginen el escenario: luego de una consulta, el médico sospecha de un diagnóstico. El profesional realiza entonces dos tipos de solicitudes: una solicitud para el inicio inmediato del tratamiento y una solicitud de exámenes para la investigación complementaria de dicha hipótesis. En este momento, el médico utilizará el historial electrónico, herramienta responsable para la documentación y ayuda para el diagnóstico.
A partir de eso, se debe realizar una indicación del tratamiento utilizando plataformas de recetas digitales, con acceso a un banco de datos actualizado sobre los medicamentos, y preferentemente que ofrezca el soporte a la toma de decisiones clínicas. De esta forma, el médico contará con el soporte necesario para tomar sus decisiones clínicas, con alerta de alergias, como también de interacciones médicas. El paciente, por su lado, recibe la receta de forma digital y rápidamente, en su smartphone, consigue encontrar farmacias próximas y también las que ofrecen servicio de televentas y el e-commerce para realizar la compra de los medicamentos.
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Interoperabilidad acelerando el soporte para las decisiones clínicas
El principal objetivo de la interoperabilidad es reunir en un sólo lugar los datos clínicos almacenados en distintas herramientas. Eso permite que la asistencia médica sea más segura, práctica y eficiente. Gracias a la gestión de los sistemas y de las telecomunicaciones, la telemedicina puede facilitar todo el proceso de atención desde la gestión administrativa, diagnóstico, tratamiento o educación en salud. En este sentidzo, conozca algunos casos de la aplicación:
- Teleconsulta: posibilita el acompañamiento, diagnóstico o tratamiento de pacientes a distancia. Para eso, el intercambio de información clínica es esencial, como, por ejemplo, la transmisión de imágenes radiológicas, exámenes laboratorios o anatomía patológica, así como su aplicación en especialidades como la dermatología, psiquiatría o cardiología, entre otros.
- Tele-monitoreo facilita el acompañamiento de los pacientes – muchas veces de pacientes crónicos – incorporando parámetros biológicos, fisiológicos y biométrico. El Tele-monitoreo juega un papel fundamental en el control de los pacientes sobre su propia salud, permitiéndoles adquirir un papel activo en los cuidados, al mismo tiempo, en que se reduce su permanencia en el hospital.
- Tele cirugía: Sin duda, una de las grandes revoluciones dentro de la Telemedicina que continuará evolucionando en los próximos años con la implementación del 5G. El uso de la robótica y de la realidad virtual impulsa un aumento de tele cirugías experimentales.
Los cuidados importantes también deben respetarse cuando se realiza la reglamentación definitiva de la telemedicina en el país. Entre ellos están: garantizar la protección, la preservación y cuidado de los datos relacionados con la atención médica. El cuidado es siempre, asegurar la total privacidad, la inviolabilidad, y preservar la confianza entre pacientes y los profesionales de la salud.
Finalmente, le tocará siempre al médico evaluar cuando y como es la mejor alternativa. La atención a distancia abre enormes posibilidades de ampliación del acceso a la asistencia de la salud y fortalece la atención primaria, principalmente en la prevención y en el acompañamiento de los pacientes con dolencias crónicas. En países de grandes dimensiones, se vuelve un instrumento crucial para cuidar la salud y salvar vidas.
Bruno Toldo, Chief Medical Information Officer, Infor Latam.