En Latinoamérica hay diferentes países que gubernamentalmente han implementado leyes para el teletrabajo, que permiten a empresas y empleados acceder de una forma legal y leal a un ambiente de trabajo remoto. Sin embargo, esta no es la realidad de todas las naciones.
A continuación, 3 desafíos que tienen las organizaciones la región para implementar el teletrabajo, desde la visión de AppGate:
1 – Inversión
No todas las empresas han decidido innovar en temas de ciberseguridad, quedando rezagadas de aquellas que sí han decidido invertir para proteger recursos e información sensible que pueda tener la organización.
“Hay muchas organizaciones que han invertido mucho en tecnología para utilizar en situaciones como las que estamos viviendo actualmente, y ha llegado el momento de probar si esos planes de continuidad funcionan. Esas empresas tienen unos pasos ganados, sin embargo hay otras que tienen retos muchos más grandes porque no se han sumado a tiempo a la inversión de seguridad cibernética”, explica Carlos Bortoni, Business Development Manager de AppGate.
2 –Plan de negocio
En muchas ocasiones el plan de ciberseguridad de la empresa no está diseñado para una situación de crisis y se basa en tecnologías antiguas.
“Un contact center puede haber decidido implementar el trabajo remoto para 300 colaboradores y tener en su estrategia ir aumentando ese número paulatinamente, pero es una dificultad conectar a unos pocos más colaboradores que trabajan en la institución de una sola vez, lo que lleva a que surjan problemas de logística y gestión, tales como, eventos de soporte, acceso a aplicaciones, despliegue de computadores o teléfonos inteligentes, contraseñas, entre otros”, comenta Bortoni.
3 – Cultura
La cultura de los colaboradores resulta fundamental para implementar el teletrabajo de buena manera. “La cultura cibernética de las personas es esencial para poder asegurar los activos de una organización, por lo que es muy importante instruir a los colaboradores respecto a las buenas prácticas que se deben tener en cuanto a ciberseguridad”, concluye Bortoni.