Existen múltiples razones que provocan el bajo porcentaje de mexicanos que fallecen sin testamento. Una de las principales es el costo, fuera del alcance de muchos ciudadanos. Esto ocasiona problemas para las personas que se encargan de la administración de los bienes de la herencia y como consecuencia, también tiene repercusiones para el Estado. ¿El Testamento Digital podría ser la solución?
La situación se complicó más con la pandemia del COVID-19 por la dificultad que el notario público y la persona que desea dar su testamento concurran en un mismo lugar, lo que provocó que nueve de cada 10 fallecidos por la enfermedad no dejó un testamento, según fuentes del Colegio Nacional del Notariado Mexicano.
En este contexto, TRATO presentó su solución para realizar testamentos digitales. La tecnología de TRATO, basada en de inteligencia artificial, Blockchain y Big Data, puede aplicarse para que cualquier persona de su última declaración de voluntad de forma robusta y transparente. De manera inmediata, permite que se pueda verificar dicha voluntad para que la autoridad y los interesados tengan evidencia cierta de esa manifestación.
Esta tecnología incorpora la certificación de autoridades facultadas para dar fe de la fecha real del acto y del contenido manifestado en el testamento. Con el sello de tiempo de la Autoridad Correspondiente (Secretaría de Economía) determinan los elementos para probar la fecha de emisión e identidad del usuario.
¿Qué validez legal tiene el testamento digital en México?
El testamento es un acto jurídico por el que una persona dispone de la totalidad de su patrimonio para después de la muerte. Esta figura se regula de manera local, y exige la asistencia de un notario público. Sin embargo, el Código Civil Federal reconoce un tipo de testamento distinto que no exige la asistencia de un fedatario público, aplicable en situaciones de urgencia, hecho que apoya el desarrollo y protección patrimonial de todos los mexicanos.
Históricamente, con la pandemia de 1918, se desarrolló desde el punto de vista legal, una figura que permitió, de forma inmediata y frente a situaciones urgentes, manifestar la última voluntad de la persona que enfrentara una situación que pusiera en inminente riesgo su vida. Este tipo de testamento fue cayendo en desuso, hasta casi el olvido, incluso derogado de muchos ordenamientos legales locales. Hoy en día es posible retomar este tipo de testamento. El artículo 1565 del Código Civil Federal establece que el Testamento Privado será aplicable en los casos en que sea muy difícil que concurran el testador y el notario público, como sucede actualmente consecuencia de la pandemia COVID-19.
TRATO encontró la ruta jurídica y tecnológica para crear una versión digital del Testamento Privado, para que los ciudadanos que consideren que se encuentran en peligro y tengan deseos de disponer de su patrimonio por medio de esta figura, puedan hacerlo a través del Testamento Digital, que está diseñado para funcionar a través de internet en la Plataforma Digital de TRATO, lo que brinda la seguridad del sistema blockchain, el uso de sistemas biométricos, protección de información que se utilice en el documento y la eficiente utilidad de los medios electrónicos.
Es importante mencionar que la figura de la Declaración Electrónica de Voluntad no está regulada de manera literal en el sistema jurídico mexicano, por lo que TRATO recomienda estrictamente acudir a un notario público cuando el presente periodo de necesidad termine.
Con el fin de impulsar el uso de esta tecnología, TRATO pone a disposición la solución de la Declaración Electrónica de Voluntad de forma gratuita durante los próximos 3 meses, para que los ciudadanos que quieran hacer uso de esta versión del Testamento Privado regulado por el Código Civil Federal, puedan hacerlo y así, proteger su patrimonio y dejar sus derechos según sus preferencias.