La adopción de la Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una prioridad para los CEOs alrededor del mundo; sin embargo, no dejan de mantenerse atentos ante las posibles consecuencias que esta tecnología trae para el desarrollo de sus empresas, ya que aún la califican como incierta. De acuerdo con la última edición del
CEO Outlook Pulse realizado por EY, los líderes empresariales consideran que se deben de llevar a cabo más acciones para mitigar los riesgos sociales, éticos y cibernéticos de la IA.
El estudio se centra en la manera en que los líderes utilizan actualmente la IA, así como en sus planes para aprovechar la tecnología en el futuro. También ofrece información sobre la estrategia de transformación, además de los planes para integrar la sostenibilidad en la agenda de crecimiento, todo ello en un contexto de dificultades económicas.
Los principales hallazgos de la encuesta sobre la inteligencia artificial incluyen lo siguiente:
El rápido ascenso de la IA obliga a los CEO a reconsiderar el futuro
El 66% de los CEO está total o parcialmente de acuerdo en que el impacto de que la IA reemplace a los humanos en la fuerza laboral se verá contrarrestado por los nuevos roles y oportunidades profesionales que crea la tecnología. De este modo, rechazan los temores de que la IA pueda afectar negativamente las cifras de la fuerza laboral.
Debido a este y otros factores, los líderes empresariales se muestran optimistas ante las oportunidades que ofrece la IA, ya que reconocen su potencial para impulsar la productividad y los resultados positivos para todas las partes interesadas. Dos tercios (65%) están de acuerdo en que la Inteligencia Artificial es una fuerza positiva que impulsa la eficiencia empresarial y, por tanto, genera resultados positivos para la sociedad.
A pesar del reconocimiento de las múltiples virtudes de la
IA en el mundo empresarial, el 65% de los encuestados están conscientes de que se necesita mayor esfuerzo para enfrentar los riesgos inherentes (sociales, éticos y criminales) en este nuevo futuro alimentado por la Inteligencia Artificial, como lo son los ciberataques y la desinformación.
Es así como, de forma cautelosa pero optimista, los CEO están ideando estrategias de inversión para maximizar los beneficios actuales y futuros que la IA puede aportar a sus empresas, por lo que la asignación de capital se está centrando en estas nuevas tecnologías. Casi la mitad de los directores ejecutivos (43%) ya están integrando completamente los cambios de productos o servicios impulsados por la IA en su proceso de asignación de capital e invirtiendo activamente en innovación impulsada por la IA.
“Podemos observar que los equipos directivos reconocen el potencial que ofrece la IA para impulsar la productividad y aumentar el valor para todas los stakeholders de su organización. Lo siguiente en que deben enfocarse es en entender el alcance y capacitar a su personal para aprovechar correctamente los beneficios de la IA generativa, para buscar que las iniciativas de transformación impulsadas por esta tecnología sean exitosas a largo plazo”, comentó Luis Meza, Socio Líder de Consultoría en Tecnología para EY Latinoamérica.
El enfoque en la sostenibilidad se desacelera frente a otras prioridades
Muchas empresas ven el potencial de la IA para acelerar sus avances en sostenibilidad en un momento en que los inversionistas, los reguladores y los
stakeholders de toda la sociedad exigen cada vez más una mayor transparencia medioambiental, social y de gobernanza (ESG). Sin embargo, los CEO encuestados se dividen en tres categorías en cuanto a la cantidad de capital que asignan a las prioridades de sostenibilidad. Por una parte, el 38% prioriza las cuestiones de sostenibilidad a la hora de tomar decisiones de asignación de presupuesto, mientras que un número similar (34%) no las considera prioritarias. El resto de los encuestados (28%) le dan la misma importancia que a otras cuestiones empresariales.
No obstante, para satisfacer las demandas de los
stakeholders, los directores tienen que buscar formas más eficaces de comunicar los resultados estratégicos con parámetros tanto financieros como no financieros que ayuden a cubrir la brecha con las expectativas de los inversionistas y alinearse con los grupos de interés más exigentes.
Con la IA y las nuevas tecnologías emergentes que crecen exponencialmente, las empresas que puedan aprovecharlas como instrumentos de creatividad obtendrán mejores resultados. En tanto, los CEO navegan por un panorama complejo, preparándose para el éxito a largo plazo al tiempo que abordan los retos inmediatos.
Por un lado, reconocen el potencial que ofrece la IA y la necesidad de una acción sostenible, pero también comprenden los riesgos potenciales asociados a estos cambios transformadores. Al adoptar estrategias proactivas, tomar decisiones basadas en datos y centrarse en la asignación de capital y las fusiones y adquisiciones, los líderes pueden crear valor, impulsar el crecimiento y garantizar que sus organizaciones sigan siendo competitivas en un entorno empresarial en constante evolución.
“Lo importante es que las empresas ya están diseñando estrategias de inversión para maximizar los beneficios que la IA. Además de alcanzar los objetivos de negocio, el uso de la IA contribuirá a que las organizaciones puedan ser cada vez más flexibles en la adopción y el manejo del cambio”, concluyó Luis Meza.