El pasado 29 de agosto, FEMSA dio a conocer en un comunicado oficial que estaba circulando un enlace falso para acceder a una plataforma que busca estafar con criptomonedas supuestamente operada por Oxxo, una de las cadenas de tiendas de conveniencia más grandes del país. FEMSA alertó a los mexicanos sobre esta estafa advirtiendo que Oxxo no ofrece este tipo de productos ni servicios relacionados con criptomonedas. Esta no es la primera vez que el nombre de la empresa es utilizado en una estafa de este tipo. En febrero, Oxxo negó aceptar cripto para servicios financieros o pagos.
Estafar con criptomonedas se han convertido en un método popular entre los ciberdelincuentes. A principios de agosto, una estafa de inversión en criptomonedas llamada «TeslaCoin», circuló por Facebook dirigiéndose a usuarios de Europa, Canadá y Australia. La estafa animaba a la gente a pagar para crear una cuenta e invertir en una plataforma de criptoinversión fraudulenta que supuestamente había sido lanzada por Tesla. Además, los ciberdelincuentes utilizaban el nombre y la imagen de Elon Musk para atraer a los usuarios.
Los estafadores suelen dirigirse a los usuarios haciéndose pasar por empresas o personas de confianza, lo cual facilita que se interesen por servicios digitales como las inversiones en criptomonedas. Los ciberdelincuentes también saben que los usuarios directos son un eslabón débil, pues a menudo no llevan a cabo prácticas de seguridad.
«Los usuarios deben entender qué es una estafa, cómo protegerse y cómo funcionan las inversiones en cripto. Una estafa es cuando alguien utiliza un esquema deshonesto para obtener fraudulentamente algo de valor, que generalmente es dinero», dice Javier Rincón, Gerente Regional de LatAm de Avast.
La criptodivisa es una moneda digital que utiliza la tecnología blockchain y no depende de bancos, gobiernos u otras autoridades para verificar las transacciones, lo cual significa que es un sistema de comercio entre pares que permite a cualquier persona en todo el mundo enviar y recibir pagos sin la inferencia de terceros. La inversión en ellas, supone la adquisición de criptomonedas para guardarlas en una cartera a la espera de que su valor aumente, ya sea para venderlas o adquirir activos.
Los activos y las transacciones de criptomonedas están protegidos con criptografía, lo que proporciona una gran seguridad contra el fraude, pero esto no significa que los inversores no sean objetivo para los estafadores.
«La gente puede ser más propensa a caer en este tipo de estafas debido a la situación económica de México, basada en la inflación actual del 8,62%. Las inversiones en criptomonedas pueden representar una oportunidad para los mexicanos que los estafadores aprovechan disfrazándose de empresas confiables en el país», finalizó Rincón.