La transición hacia una movilidad conectada, multimodal y electrificada se visualiza como la gran herramienta que dará solución a problemas ambientales y de congestión vehicular en las ciudades. Los efectos derivados de la nueva realidad y las necesidades de protección de los usuarios impulsarán la llegada de estas tecnologías, donde los vehículos eléctricos jugarán un papel primordial clave.
Hasta ahora, los vehículos individuales (que van desde el monopatín hasta el automóvil) son los medios de transporte percibidos como los más seguros en términos de salud.
Aun sin ningún incentivo, la electromovilidad llegará dada la reducción en el costo de las baterías esperada para los próximos años. La paridad de costo de los vehículos eléctricos respecto a los de combustión interna se espera en algún momento entre 2025 y 2030.
Entre las principales razones para incentivar la adopción temprana de esta tecnología se encuentran los beneficios ambientales, de salud pública y la contribución al impacto del cambio climático.
La regulación será un aspecto muy importante para garantizar la seguridad de estos sistemas, un correcto manejo de residuos de las baterías, así como un inteligente uso de la capacidad de las redes eléctricas que suministren a esta nueva demanda.
Para países como México, el reto consiste en generar economías de conocimiento y atraer cadenas de valor alrededor de esta industria para que el cambio tecnológico que vendrá, tenga un impacto positivo en la economía.
Bosch México desarrolló recientemente el informe: “Migrando hacia la movilidad eléctrica urbana” donde plantea la importancia de contar con un claro enfoque en torno a reducir las emisiones y lograr mayor eficiencia a través de estrategias como conectividad, manejo autónomo y electrificación. La movilidad conectada refiere la interacción entre el humano con el vehículo y con su entorno. Esto junto con el tren motriz y la movilidad electrificada, hará más eficientes los vehículos.
Accidentes viales: otra epidemia
Ante el incremento del transporte individual, ya sea convencional o electrificado, la seguridad es un componente fundamental. Los accidentes viales fatales podrían considerarse una epidemia en México. Las 16 mil personas que, de acuerdo con el INEGI, fallecen cada año en el país podrían llenar 365 autobuses de pasajeros.
“Qué pensaría la opinión pública si cada día durante un año entero escuchara que un autobús se ha accidentado y que han fallecido todos sus ocupantes… de qué tamaño sería la tragedia si además esa información se repitiera año tras año”, subrayó Eduardo Watty, vicepresidente de Ventas de Tecnología Automotriz. Los siniestros vehiculares son la segunda causa de muerte en personas de 5 a 34 años de edad.
Para Bosch es muy importante la innovación en cualquier tipo de vehículos eléctricos. En términos de dispositivos de seguridad la empresa de origen alemán destacada tecnologías como sensores de proximidad, cámaras de visión trasera, asistencia de frenado como ABS, Control Electrónico de Estabilidad, entre otras, para acelerar la movilidad urbana.