Con la llegada del COVID-19 afectando a todas las industrias de uno u otro modo, las empresas están mirando a migrar a la nube, encontrando una serie de beneficios que son de gran ayuda, ya que con ella las empresas construyen, dirigen y se adaptan a los cambios.
Muchas organizaciones con buena visión sobre el futuro han comenzado a estandarizar los servicios de Nube que los posicionarán para el futuro.
Como se explica en un reciente informe de investigación de Oracle en colaboración con Longitude, la Nube de segunda generación suele ser inteligente, autogestionada y alimentada por la IA y la tecnología de aprendizaje automático.
La Nube de segunda generación se basa en las capacidades de la Nube de primera generación, como el precio de pago y la maleabilidad. La novedad con la segunda generación es que ha sido diseñada para acomodar un nuevo conjunto de aplicaciones nativas de la nube y, lo más importante, ofrece capacidades autónomas.
La Nube de segunda generación puede ejecutar las cargas de trabajo mientras que en paralelo ofrece diversas opciones nativas, desde el desarrollo de aplicaciones y análisis de negocio, hasta la gestión de datos, integración, seguridad, IA y blockchain.
Cada capa de la tecnología de la Nube -computación, red, almacenamiento, base de datos y aplicaciones- ha sido diseñada para satisfacer las necesidades de las aplicaciones de mayor relevancia.
¿Qué importancia tiene esto para las organizaciones actuales?
Para averiguarlo, Longitude encuestó a 1,150 ejecutivos de alto nivel cuyas empresas se encuentran en diversas etapas de implementación de la Nube. El análisis del informe reflejó cuatro ventajas clave que están motivando a las organizaciones a adoptar la Nube de segunda generación:
- Operaciones autónomas
Según la encuesta, los «Líderes de las Nubes» -organizaciones que consideran que la Nube es nativa como parte central de su estrategia- tienen más del doble de probabilidades de utilizar tecnologías autónomas y casi cuatro veces más probabilidades de utilizar IA y ML.
La Nube de segunda generación está construida para ejecutar la primera y única base de datos autónoma construida con capacidades de aprendizaje de la máquina.
- Seguridad automatizada
La seguridad, que antes se consideraba un inhibidor de los despliegues de la Nube, se ha convertido ahora en una razón de peso para pasar a la segunda generación de la Nubes como una forma de ejercer un mayor control sobre sus datos y sistemas.
- Maleabilidad – Sólo se paga por lo que se usa
Según las investigaciones de Longitude sobre los patrones de uso de la Nube, se prevé que la proporción de aplicaciones desarrolladas en la misma se duplique para el año 2025. Las estrategias nativas de la Nube ya se han afianzado en casi una cuarta parte de las empresas que participaron en la encuesta y la tendencia no muestra signos de desaceleración.
- Próxima generación de Nube – Habilitar la empresa autónoma
Las tasas de adopción de la Nube siguen acelerándose a medida que la pandemia mundial ha cambiado la forma en que las organizaciones adoptan nuevas formas de trabajo: colaborando y manteniendo sus empresas en funcionamiento.
Los sistemas automatizados inteligentes se están afianzando rápidamente en muchas industrias, impulsando cambios en el diseño de los sistemas, la logística, la fabricación, la infraestructura y más. Están proporcionando formas más productivas de desarrollar aplicaciones, obtener conocimientos predictivos y llevar al mercado nuevos servicios que producen ingresos.
Oracle tiene una nube de segunda generación, que ofrece un cambio generacional en la tecnología en el que los sistemas son más seguros, la pérdida de datos se puede prevenir, el riesgo se reduce y los costos laborales se eliminan.
Por: Fred Kost, Vicepresidente Global de Plataformas Cruzadas, Seguridad y Análisis.