Durante el 1T-2020, mientras la economía cayó -1.3%, las telecomunicaciones crecieron a un ritmo de 8.0%, esto es una dinámica contracíclica. Sin embargo, ya en el 2T-2020, la crisis pandémica llevó a la economía a una reducción del PIB de -18.7%, lo que provocó un efecto de ‘succión’ sobre el sector de las telecomunicaciones y decreció -10.7%.No obstante, en el 3T-2020 en tanto la actividad productiva se redujo -8.6%, la dinámica logró remontar y alcanzar un crecimiento anual de +1.7%. En todo 2020, a pesar de la recuperación registrada durante el tercer trimestre, se espera que el sector de las telecomunicaciones registre una contracción anual de -1.1% en un escenario promedio. Ello al alcanzar un monto absoluto de $493.6 mil millones de pesos por la venta servicios de voz y conectividad aunado a la comercialización de equipamiento móvil. La parálisis generada por las restricciones de movilidad social durante la primera mitad del año derivó, en gran medida, en la caída de varios sectores de la economía nacional, entre ellos el de las telecomunicaciones. Esta provocó una contención de demanda de servicios que, aunada a la menor disponibilidad de recursos de las familias y empresas por el incremento en el desempleo y la baja actividad económica, resultó en un menor consumo de servicios y adquisición de equipos, especialmente de aquellos móviles, segmento que contribuye con seis de cada 10 pesos generados de manera sectorial. No obstante, sorprende la resiliencia del sector de las telecomunicaciones que logró recuperarse en la segunda mitad de 2020 del impacto de la menor actividad económica y del confinamiento social durante el año. Proyecciones para 2021. La senda del sector de las telecomunicaciones para 2021 se vislumbra positiva, ante la llegada de la vacuna contra el coronavirus y las optimistas proyecciones de crecimiento de la actividad económica mexicana. Así, se espera importante repunte significativo en el sector, que incluso supere el crecimiento registrado durante 2019 (4.2%). El principal factor de impulso de crecimiento sería la redinamización de la actividad económica y consecuentemente, la mayor capacidad de compra por parte de los usuarios mexicanos. Asimismo, la aceleración en la digitalización social generada por la crisis pandémica detonará el consumo de servicios de conectividad. El trabajo, educación, entretenimiento y socialización en casa vía plataformas digitales seguirán siendo el día a día de la sociedad mexicana después de la pandemia.
Ernesto Piedras, The Competitive Intelligence Unit