¿Qué tan libre de carbono es la nube que utilizo? Esa es la pregunta que los clientes de Google Cloud podrán resolver ya que, a partir de hoy, tienen acceso a datos que les permiten seleccionar las regiones en las que se ejecutan sus aplicaciones o cargas de trabajo en función de la energía libre de carbono que las suministra y así avancen en el cumplimiento de sus estrategias medioambientales.
Google logró su neutralidad de carbono por primera vez en 2007 y, desde 2017, ha comprado suficiente energía solar y eólica para igualar el 100% del consumo global de electricidad, tanto de sus centros de datos como de sus regiones de Google Cloud, que son la base de los servicios de nube. Esto significa que, cada año, las emisiones operativas netas de carbono son cero.
El siguiente paso para lograr un futuro libre de carbono y ofrecer a sus clientes una nube más limpia es la descarbonización completa del suministro de electricidad de los centro de datos y las regiones de Google Cloud. Con este objetivo en mente, Google comparte el porcentaje específico de cada región de Google Cloud en términos de uso de energía libre de carbono en cada hora del día (% de Carbon Free Energy Percentage o de CFE, por sus siglas en inglés).
Para los clientes de América Latina, al elegir la región de Google Cloud en Sao Paulo están utilizando 87% de energía libre de carbono.
Es importante notar que este número es diferente de la neutralidad de carbono que ya es 100% desde 2007 para todas las regiones y centros de datos. La diferencia fundamental entre estos dos conceptos es que, más allá de estos esfuerzos, Google todavía tiene que lidiar con momentos y lugares donde es imposible utilizar energía libre de carbono, ya sea porque el viento no sopla o no hay suficiente energía solar disponible. Para llegar a la neutralidad, Google compra más energía limpia donde esté disponible y de esa manera equilibra la demanda. Esto quiere decir que para todas las regiones la neutralidad es 100%, en tanto que el porcentaje de CFE muestra cuántas horas del día esa específica región consigue operar completamente con energía libre de carbono.
Google Cloud le ofrece a sus clientes reducir las emisiones brutas de carbono asociadas a su carga de trabajo cuando elijan una región con menos emisiones de carbono para sus nuevas aplicaciones o establezcan una política organizacional para priorizar regiones con CFE altos.