La pandemia nos golpeó en marzo de 2020 desatando un estado de alerta mundial. Todo cambió a partir de ese momento, entre eso, la forma en la que nos comportamos, trabajamos y consumimos. Sin saberlo, la pandemia fue el aviso de despegue de torre de control para iniciar un viaje lleno de turbulencia hacia el trabajo del futuro. Este viaje aún continúa y se encamina hacia el trabajo híbrido.
Tras meses de prueba y error superamos el shock inicial de trabajar remoto. En el primer trimestre del 2021, conforme la vacunación se fue haciendo masiva y los casos de Covid-19 disminuyeron, las empresas hicieron su primer intento de aterrizaje en la oficina, pero en mayo la variante Delta las hizo abortar misión.
Nos dimos cuenta que no estamos listos para volver a la normalidad porque esa normalidad que perseguimos ya no existe. Todo cambió.
Por un lado, la pandemia aceleró, aún más, la velocidad en que las economías se digitalizaron y las aplicaciones pasaron de ser un nice to have a las reinas del negocio, lo que intensificó la necesidad de expandir las infraestructuras a la nube para poder entregar a sus empleados y clientes una experiencia excepcional. Por el otro, cambió para siempre la forma en la que las personas quieren trabajar.
Tras el intento de retomar la presencialidad salió a flote una gran dicotomía que no habíamos contemplado. Las personas ya no quieren volver a la oficina de lunes a viernes, de 9 a 5, como las empresas pretendían (¡que lo diga el fenómeno del Great Resignation en Estados Unidos!). Se acostumbraron a la comodidad del trabajo remoto y no están dispuestos a sacrificar esto. La forma en la que trabajamos cambió para siempre.
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La pandemia nos lleva en un viaje sin retorno hacia el trabajo del futuro. Y ese futuro es el trabajo híbrido. Y para que ese trabajo híbrido funcione, necesitamos de la tecnología.
Cuando juntamos dos tendencias tan fuertes como el aumento de aplicaciones que estamos subiendo a la nube, más la cantidad de personas consumiéndolas de forma distribuida, vemos que la turbulencia de nuestro vuelo comienza a hacerse más fuerte. La tecnología es lo que le aporta control y visibilidad a nuestro avión aquí.
Para que nuestro vuelo pueda soportar estas turbulencias que la nueva realidad genera, las empresas deben repensar sus estrategias operativas y tecnológicas, respondiendo a estas diferentes tendencias de mercado.
Cisco ha identificado cuatro áreas fundamentales donde las empresas están priorizando esfuerzos:
- Trabajo híbrido: La tendencia aquí se divide en espacios de trabajo híbrido -cómo repensar la oficina y qué debo de instalar en las casas- y fuerza de trabajo híbrida -cómo manejar grupos distribuidos-.
- Reimaginar las aplicaciones: La expansión hacia la nube requiere de infraestructuras híbridas, lo que implica mayor necesidad de control y visibilidad. Aquí hablamos de poder observar en tiempo real el comportamiento de las aplicaciones, el cómputo definido por software, almacenamiento, servicios, redes y mas.
- Asegurar la empresa: Esto implica asegurar tanto a las personas, como también los dispositivos y los espacios. La tendencia apunta hacia Cloud Security y Zero Trust como los obligados de la estrategia.
- Transformación de la infraestructura: Tenemos que reinventar nuestra red para soportar a la fuerza de trabajo híbrida. Desde redes de acceso, inalámbricas y cableadas, que me brinden seguridad a los usuarios, dispositivos y aplicaciones; a soluciones como SASE que me permiten integrar SD-WAN, Seguridad en la Nube y Full Stack Observability para poder conectar en forma simple y automática a mis usuarios, dispositivos y aplicaciones, donde quiera que estén; a manejar ahora aplicaciones en la nube pública y en los data centers privados como si fueran una sola red. La nube híbrida me permite ver todos mis recursos como uno solo y moverlos de un lado a otro -¡Ojo que esto es distinto al multi cloud!-.
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Hoy, como nunca antes, las empresas necesitan soluciones tecnológicas que le permitan enfrentar este vuelo en forma segura y confiable.
Por: Mariano O’Kon, Director de Arquitecturas de Cisco América Latina.