Una de las tendencias más llamativas para la gestión del capital humano en México es automatizar y digitalizar la gestión de tareas de una empresa. Con un modelo de trabajo cada vez más enfocado a lo híbrido, se vuelve imprescindible que las empresas cuenten con el apoyo tecnológico –incluso a distancia— para tener control sobre todas las actividades que se realizan y, en muchos casos, brindar condiciones similares a las que los empleados encuentran presencialmente.
“El uso de tecnología para optimizar los procesos corporativos es una realidad en todo el país, no solo por el aumento de la productividad, sino también por la reducción de costos y la mitigación del riesgo empresarial. En cuanto a las tareas, aún hay margen para mejorar significativamente la agilidad relacionada a la gestión del capital humano. Pero primero, es necesario organizar la empresa de tal manera que se aproveche este tipo de herramientas”, dice Damián Malfatti, director de TOTVS México, unicornio tecnológico en América Latina y socio de la productividad empresarial.
El primer paso para digitalizar la gestión de tareas de manera eficiente es organizar la información interna. Los datos generales en toda la empresa deben ajustarse y unificarse para facilitar el proceso. En este aspecto, contar con un ERP –que centraliza toda esta información y se integra con la herramienta de gestión de tareas— hace que esta etapa inicial sea más rápida y precisa, evitando cualquier problema de inexactitud de la información en el futuro”, explica el ejecutivo.
El segundo paso es alinear el área de Recursos Humanos con la principal estrategia empresarial. Todos los departamentos de la empresa deben estar en sintonía para que los procesos sigan un objetivo común. “La única manera de contratar, evaluar y capacitar a los empleados de manera eficiente es tener una definición muy clara de los objetivos de la empresa, hacia dónde quiere ir y cómo pretende operar. Sin esta conexión, es imposible gestionar eficientemente el capital humano”, garantiza Malfatti.
El siguiente paso es capacitar de manera eficiente a los profesionales, de juniors a seniors, tanto para sus respectivas asignaciones como en todas las soluciones tecnológicas utilizadas en el día a día de la empresa. Es común que las empresas contraten este tipo de herramientas y no presenten al cuerpo de colaboradores todas las características y diferenciales del sistema, sin aprovechar al máximo las ventajas que la tecnología puede aportar a la rutina corporativa.
Por último, es fundamental que la dirección de la empresa sepa dar la autonomía necesaria a los empleados para que puedan beneficiarse completamente de las herramientas disponibles. “Las soluciones de gestión de tareas avanzadas permiten un control completo sobre todo lo que se hace, desde las actividades administrativas hasta la producción principal del negocio, con control sobre documentos, contratos, entregas, plazos y más. Sin embargo, si los profesionales no tienen autonomía dentro de sus responsabilidades, difícilmente podrán explorar todas las funcionalidades que esta tecnología aporta hoy a los negocios”, concluye el director.