Durante la pandemia el incremento en delitos financieros tuvo lugar debido a que los delincuentes aprovecharon el cambio de tendencias de compra y pagos tanto de los comerciantes como de los consumidores y de este modo adaptaron sus métodos de ataque o generando nuevas actividades delictivas.
Simplemente en México, la actualización de datos del Buró de Entidades Financieras de la Condusef arrojó que de enero a septiembre de 2021, se registraron 49 mil 871 quejas por robo de identidad contra los bancos en México, lo que representa un crecimiento del 54% respecto al 2020. En 2019, las reclamaciones por ciberfraudes concentraban el 13% de las quejas, pero este número subió 20 puntos porcentuales en dos años para llegar a representar el 33% en 2021.
Saúl Olivares, director comercial de América Latina de Featurespace, explicó que los desafíos económicos y comerciales, así como la creación de una ingeniería social cada vez más robusta, requiere que las empresas y sus clientes conozcan todas las características de un ciberataque y de dónde proviene, con el objetivo de protegerse contra los ataques financieros, que cada vez son más frecuentes.
Saúl Olivares de Featurespace detalló los tipos de fraude bancario que existen y algunos consejos para prevenirlos tanto en entidades de la banca como para los usuarios de tarjetas de crédito o aquellos que hacen pagos por medio de transferencias.
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Fraude bancario de originación o por robo de identidad
Algunos de los ciberataques más peligrosos son los que tienen que ver con el robo de identidad y/o datos con los que los delincuentes pueden crear una identidad falsa con varios datos de personas reales, y así pedir, desde un préstamo bancario, hipotecario o cualquier otro, hasta realizar delitos más graves, como los relacionados con el lavado de dinero.
A pesar de todas las regulaciones que existen, la disponibilidad de datos de identidades robadas ha incrementado y permite a los delincuentes lanzar más ataques, por lo que es recomendable para las empresas que otorgan este tipo de créditos, reforzar y activar un sistema de autenticación sólida para mantener a sus clientes seguros mientras obtiene una experiencia de cliente fluida.
Para esto, existen modelos de prevención basados en Machine Learning adaptativo, que en el caso de las adaptaciones de Featurespace, se actualiza de forma constante y automática por lo que no requieren nuevos entrenamientos manuales, mejorando su efectividad con el paso del tiempo y hasta en un 85% en la tasa de detección de fraude bancario.
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Fraude bancario en pagos
Cuando los clientes son víctimas de la ingeniería social, los delincuentes aprovechan información financiera sensible para ejecutar uno de los fraudes más frecuentes, como los pagos por transferencia, que se incrementaron a partir del cierre de tiendas y el auge del comercio electrónico.
Es importante que para evitar ser víctima de este tipo de fraude bancario, se tenga mucho cuidado en abrir enlaces sospechosos, correos electrónicos o mensajes de texto que hagan referencia a ofertas, finanzas personales o pagos pendientes. Los mensajes genuinos no son hostiles ni involucran términos sospechosos, con errores de ortografía y gramática.
A su vez, para las instituciones bancarias es indispensable contar con canales digitales de monitoreo, pues estos siguen siendo muy útiles para perfilar y comprender el comportamiento del cliente.
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Fraude con tarjetas
Las estafas más comunes son las que se realizan con tarjetas de crédito/débito pues aunque los desafíos actuales y la incertidumbre han incrementado su cantidad e impacto, los esquemas de acción y estafa son similares a lo que sucedía antes de la pandemia, esto es, por medio de llamadas telefónicas para acceder a datos bancarios personales.
El fraude bancario de primera persona por medio de su tarjeta de pago se puede mitigar mejorando la comunicación entre los emisores y comerciantes. Pero las instituciones financieras son las responsables de contar con un sistema de análisis de comportamiento adaptativo en tiempo real, que es primordial para identificar anomalías sutiles en el comportamiento genuino del cliente y así prevenir ciberataques.