Para alcanzar una ciudad más segura y preparada ante catástrofes naturales, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México, cuenta con cuatro objetivos que buscan reducir el número de fallecimientos en el caso de desastres, la disminución en el número de población afectada, así como aminorar el impacto económico por daños en el acervo físico y la infraestructura estratégica.
Rafael Humberto Marín Cambranis, Director General de Análisis de Riegos de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, indicó durante el pasado Expo Seguridad Industrial, que la dependencia busca aumentar la disponibilidad y acceso a sistemas de alerta temprana; las capacidades de prevención y respuesta de las autoridades; la resiliencia, así como la gobernabilidad en caso de catástrofes naturales como sismos, temblores e inundaciones, entre otros.
Los objetivos planteados por esta dependencia son los siguientes:
- 1º Comprender el riesgo de desastres, fomentando y modernizando las herramientas tecnológicas para el conocimiento del riesgo como es la transformación del Atlas de Riesgos en una Plataforma dinámica de Gestión, así como Modernizar el Sistema de Alerta Temprana Multi-Amenazas.
Además, desarrollar visores del Atlas de Riesgo y emitir alertamientos para las 16 alcaldías de la ciudad; ampliar la red integral de sensores para monitorear las distintas amenazas; reducir los tiempos de alertamiento ante cualquier amenaza (Cell Broadcast, Radio, Televisión, Altavoces C5), entre otros.
- 2º Fortalecer la gobernanza de riesgo de desastres, mediante transversalizar la Gestión Integral de Riesgos, al contar con un marco normativo armonizado entre las distintas áreas de la administración pública, además de vincular con los sectores público, privado, social y académico para diseñar políticas de resiliencia, e involucrar activamente a la población en la gestión local de riesgos a través de los Comités de Riesgo por Cuadrante.
- 3º. Invertir en la reducción de riesgo de catástrofes naturales para la resiliencia. A través de la inversión pública y privada, certificar los proyectos inmobiliarios y de infraestructura pública, así como garantizar la implementación de la normatividad en materia de protección civil.
- 4º.- Aumentar la preparación de las autoridades para casos de desastres a fin de dar una respuesta eficaz, esta estrategia busca garantizar una respuesta expedita a la atención de emergencia; constituir un esquema formación y profesionalización integrada entre los diferentes niveles de gobierno, así como reforzar la solidaridad de la población en la atención de emergencias.
Rafael Marín indicó que, si centramos la política pública de gestión de riesgos en los efectos de las catástrofes naturales y no en las causas, “estaremos condenados a repetir los errores del pasado, por ello se implementaron estos objetivos para enfrentar con mayor organización y rapidez los efectos de los desastres”.