Sin importar cual es el bien o servicio que se adquiere vía online, se espera que la experiencia de compra dentro de un comercio digital sea fluida y sin ningún tipo de conflicto, es algo que no es negociable. Por eso, es de suma importancia que todos los aspectos que se conjuntan en las transacciones no se encuentren aislados ya que una sola falla en algún eslabón permitirá que un flujo de clientes vaya directo con los competidores ya que no se cumplió al 100% la satisfacción del cliente.
Hasta hace algunos años, las compras en línea suponían ser para solo un sector de la población e incluso a menudo solo se utilizaban para adquirir productos que no se encontraran en la localidad, sin embargo, esto ha dado un giro por completo, cada vez son más los usuarios que decide comprar los artículos de supermercado y primera necesidad por esta vía, e incluso, hoy por hoy se realizan transacciones complejas y demandantes, justo aquí es donde radica la diferencia entre el comercio electrónico y el comercio digital.
Hoy día, el comercio digital permite a los clientes adquirir bienes o servicios a través de una experiencia interactiva y de autoservicio, incluyendo a las personas, los procesos y las tecnologías necesarias para ejecutar la oferta de contenido de desarrollo, análisis, promoción, fijación de precios, adquisición, retención de clientes y experiencia del cliente en todos los puntos de contacto en el recorrido del proceso de compra.
En comparación con el comercio electrónico que solo se basa en la experiencia final del consumidor, el comercio digital es una forma más integral de hacer negocios en línea, lo que permite a las empresas generar demanda, controlar la cadena de suministro, mejorar la experiencia del cliente y acceder a los datos para analizar cómo mejorar e integrar sus esfuerzos de marketing.
A pesar de contar con estándares predeterminados sobre lo que se espera de las compañías que realizan ventas online, la realidad es que estas líneas cada vez son más finas y permiten a empresas de un menor tamaño contar con las herramientas para enfrentarse a las potencias digitales, sobre todo del retail que hoy conocemos. Independientemente de lo que se venda, ya no solo se compite con los pares en la industria, ahora también se compite con la experiencia de compra, comodidad y satisfacción del cliente.
Un ejemplo de la evolución del comercio en línea se encuentra en que en 2019, el 14.1 % de todas las compras se realizaron en línea y para 2023, se espera que ese número llegue al 22% por lo que es importante realizarse la siguiente pregunta, ¿Puede tu modelo de ventas funcionar en el nuevo mundo del comercio digital?
Demandas de las ventas en el futuro
El mundo de las ventas es por demás cambiante y necesita de ciertos factores para que continue siendo exitoso y satisfaga las necesidades de los compradores manteniendo al rentabilidad del negocio. A continuación, Oracle nos comparte una serie de puntos a tomar en cuenta:
- Gastos generales mínimos (para poder vender más con menos)
- Capacidad de proporcionar la información que los clientes necesitan para tomar decisiones de compra con confianza
- Procesos de ventas simplificados
- Migración de ventas multicanal a ventas omnicanal
- Diferenciación a través de la innovación y automatización de procesos
- Diversas opciones de personalización de compra
- Una variedad de modelos de precios
- Datos y procesos internos sin silos
- Capacidad para predecir el comportamiento del cliente y hacer recomendaciones basadas en datos aprovechando la IA y el ML
Si bien parecieran algo fácil de lograr la realidad es que no es tan sencillo como simplemente marcar cada elemento de la lista. Es mucho más difícil ofrecer estas capacidades cuando cada venta puede incluir cientos de configuraciones, sin embargo, en algún punto del comercio electrónico interviene una parte humanizada misma que podría hacer que en algún punto del proceso exista algún tipo de error.
Una solución de comercio digital verdaderamente integrada puede ayudar a superar los obstáculos y lograr el éxito de ventas futuras, si se cumplen tres objetivos clave:
- Vender de forma eficaz: Satisfacer a más compradores de diversas maneras
- Una amplia experiencia 24/7 que permita a los compradores investigar a fondo sus opciones, comparar y seleccionar su compra, obtener un presupuesto con un precio preciso para la configuración exacta que necesitan y completar su pedido.
- Flujos de trabajo sofisticados que se conectan a los esfuerzos de generación de clientes potenciales, lo que permite un traspaso fluido entre los procesos de ERP y CRM.
- La capacidad de despreocuparse de compras de poca importancia y repetir pedidos. De esta forma, los representantes de ventas quedan libres para trabajar como asesores de confianza en oportunidades más valiosas y ofertas de mayor margen.
- Vender de forma efectiva: Garantizar que cada pedido sea preciso y aumente las oportunidades
- Proporcionar configuraciones de productos ideales y oportunidades de ventas verticales/horizontales
- Garantizar que los pedidos tengan productos y servicios 100 por ciento validados y compatibles (es decir, que sean precisos)
- Automatizar las recomendaciones de ventas verticales/horizontales para maximizar el valor del acuerdo
- Reducir el tiempo de comercialización y los costos a través de las ventas omnicanal, incluidos los socios y las ventas directas al cliente
- Vender de forma diferenciada: Explorar nuevos modelos de ventas con el mínimo esfuerzo
- Dar soporte a la activación y el mantenimiento del autoservicio en todos los modelos de monetización
- Controlar fácilmente los flujos de trabajo omnicanal y de los socios con diferentes reglas específicas para el usuario y cadenas de aprobación
- Controlar la complejidad de las reglas de negocio con la facilidad de apuntar y hacer clic, al tiempo que se reduce sustancialmente la necesidad de participación de la TI
- Tener flujos de trabajo configurables adaptados a grupos, usuarios, regiones, productos, acuerdos específicos u otras variables