A Dell casi le está llegando el agua al cuello. Así que ahora está planeando actuar más rápido para entrar a los mercados emergente y elevar sus ofertas de servicio como parte de un plan para invertir su pobre desempeño financiero, dieron a conocer ejecutivos de la empresa. Si bien Dell tiene casi 28 por ciento del negocio de hardware y servicios para pequeñas y medianas empresas en Norteamérica, esa cifra baja a 10 por ciento para el resto del mundo, informó Michael Dell, su CEO durante una conferencia. Por cada dólar que se invierte en hardware, las empresas destinan dos dólares en servicios de infraestructura, un mercado que tiene un valor de por lo menos 800,000 dólares, el cual puede aprovechar la compañía, dijo Dell. Dell está apuntando a ese segmento con servicios a la medida y características como la administración remota de infraestructura. Hasta ahora el plan está funcionando: para el cuatro trimestre del año pasado, los ingresos por servicios de la compañía crecieron 25 por ciento de un año a otro, a 5,300 millones de dólares, añadió Dell. “Estamos ampliando agresivamente el portafolio de servicios de la compañía]”, afirmó Dell. En lo que se refiere a las computadoras personales, Dell tiene apenas 4 por ciento del Mercado fuera de Estados Unidos. Pero Dell tratará de incrementar ese porcentaje con el lanzamiento de nuevos productos. Antes, Dell solo tenía una línea de producto de consume que vendía a través de su modelo de ventas directas, pero “estamos hacienda varios cambios”, incluyendo la creación rápida de nuevas líneas de producto”, aseguró. La industria de computadoras personales está reportando bajas ganancias, pero Dell dijo que tratarán de crear “expectativa y promoción de marca” en sus productos para atraer nuevos clients. Esto es parte de los esfuerzos de Dell por equilibrar sus finanzas. Recientemente despidió a 5,500 de sus más de 80,000 empleados, y está reajustando los salaries y prestaciones de los empleados que aún quedan. Se espera que con estas medidas Dell ahorre 3,000 millones de dólares al año. No obstente, el director de finanzas y vicepresidente Donald Carty advirtió que “aún hay mucho por hacer”.