¿Ha subido el Bitcoin? ¿Y Ethereum? Es fácil encontrar titulares, tweets y otras charlas sobre estas maravillas digitales. Hoy sabemos qué son las criptodivisas y hay varias. Lo que aún no sabemos son las cosas increíbles que aún quedan por construir en blockchain, la tecnología fundamental que las habilita.
El Bitcoin y otras criptodivisas tienden a ahogar la importancia del blockchain. Sin embargo, su potencial sólo está limitado por nuestra imaginación.
De piedras a fichas digitales
Blockchain es una nueva tecnología increíble y es fácil que la gente la reduzca a criptomoneda como una forma sencilla de entenderla. Una mejor manera de entenderla es pensar en ella como una forma de convertir las transacciones en tokens.
El uso de tokens como forma de rastrear el valor no es nada nuevo. A un nivel rudimentario, nuestros antepasados neolíticos utilizaban piedrecillas para llevar la cuenta de quién debía qué a quién. No hace mucho tiempo, muchos de nosotros llevábamos pequeñas tarjetas que nuestros meseros favoritos perforaban cuando comprábamos un café; si conseguíamos diez perforaciones, nos daban un café con leche gratis.
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Estos tokens almacenan valor, al igual que el Bitcoin o las demás criptodivisas. La gran diferencia, sin embargo, es que esos arcaicos sistemas de fichas podían corromperse fácilmente. Aquel humano primitivo podía recoger un puñado de piedras junto a un arroyo y reclamar una riqueza inmensa. Podía perforar sus propias tarjetas de café hasta vibrar de cafeína. Los sistemas de fichas sólo pueden funcionar a largo plazo si todas las partes confían en ellos.
La cadena de bloques (blockchain) genera confianza en el sistema de tokens al distribuir el mantenimiento de registros en una red a través de múltiples copias de un libro de contabilidad. La barrera de la seguridad es bastante alto. Sólo se pueden registrar las transacciones con las firmas digitales adecuadas. Todos los sistemas que poseen las copias del libro mayor verifican las transacciones de forma independiente, y todas las copias deben coincidir para que una transacción quede registrada. El nuevo registro se convierte en un «bloque» en toda la historia de la cadena de tokens. Cualquier intento de manipulación tendría que reescribir toda la cadena.
La cadena de bloques está diseñada esencialmente para NO confiar en una transacción. Una transacción que puede pasar una barrera tan alta puede ser de confianza para todas las partes.
La imaginación del emprendedor
¿Qué podrían hacer los emprendedores con este concepto? Podrían construirse plataformas para diversos casos de uso vertical sobre la base de la cadena de bloques.
Por ejemplo, el robo es un gran problema para la industria del transporte y la logística. Suelen hacer un seguimiento de las mercancías a niveles relativamente altos de abstracción porque el seguimiento de los artículos individuales requiere una cantidad prohibitiva de registros. El hurto puede producirse en cada etapa de un viaje logístico y no descubrirse hasta un inventario final en algún almacén. Con etiquetas en los artículos individuales y una cadena de bloques para registrar todos los movimientos de esos artículos, podríamos tokenizar el sistema logístico y crear un mayor grado de confianza en las cadenas de suministro. Podríamos ampliar esta idea para verificar que elementos raros como el litio o el cobalto utilizados en la industria de los chips o de los automóviles no proceden de fuentes dudosas. Los productos farmacéuticos y la industria alimentaria tienen sus propios problemas en la cadena de suministro, donde la verificación hasta la fuente a través de todos los canales beneficiaría a todos.
Blockchain tiene aplicaciones más allá de las cadenas de suministro, por supuesto. Hace poco me mudé a Estados Unidos desde el Reino Unido y compré mi primera casa. Me dio un calambre de escritor al firmar la montaña de papeleo que aparentemente es la forma en que funciona la confianza en ese punto de intersección entre las industrias inmobiliaria y bancaria. Blockchain podría tokenizar las transacciones individuales representadas por cada documento y salvar los tendones de mi mano.
Incluso los consumidores podrían tokenizar aspectos de sus vidas. Podrían monetizar sus propios datos haciéndolos disponibles de forma segura sólo para aquellos que quieran tenerlos. Podríamos dar a un amigo el uso a corto plazo de algo de valor como una suscripción (¡o nuestros cafés gratis acumulados en nuestro barista favorito!) mientras estamos fuera de la ciudad.
De la imaginación a la realidad
Estas ideas y otras más están esperando a que un emprendedor construya una plataforma. Todo lo que se necesita es imaginación… e infraestructura.
Podrías diseñar tu propia cadena de bloques, aunque también podrías obtener la licencia de una que ya existe. Después, hay que hacerla accesible a través de la infraestructura distribuida, como las redes y los nodos de computación de borde. Entonces, ¿cuál es tu idea para la cadena de bloques que va más allá de la criptomoneda?
Por Bryn Norton, vicepresidente de adopción de plataformas en Lumen Technologies