Según estimaciones de Statista que este año, en el mundo habrá más de 7 millones de centros de datos. Hoy, cualquiera de nuestras actividades cotidianas, desde el uso de redes sociales, de la banca electrónica y plataformas de video, hasta actividades más sofisticadas que realizan las empresas y gobiernos, están soportadas por centros de datos. La cantidad de información que se almacena en estos centros no sería posible sin un suministro adecuado y constante de electricidad, por lo que la protección eléctrica es un factor clave para el respaldo, eficiencia energética, el mantenimiento y la seguridad de esta infraestructura.
Para estas estructuras físicas que contienen servidores con grandes cantidades de información, se deben ofrecer soluciones especialmente diseñadas para su infraestructura, que sean redundantes y escalables, y ofrezcan gestión remota, así como seguimiento de factores ambientales para evitar daños y perdidas de información.
De acuerdo con el Uptime Insitute, un centro de datos debe estar equipado para funcionar de manera confiable a lo largo del tiempo. Sin embargo, los procesos internos de evaluación de riesgo a menudo pasan por alto importantes factores de riesgo y debilidades de las instalaciones mismas. Según datos del instituto, más del 80% de los diseños y construcciones tienen problemas importantes que no fueron reconocidos internamente.
Lectura recomendada: ¿Cómo se están preparando los operadores de Centros de Datos para enfrentar los efectos del cambio climático? Aquí los resultados de un estudio de 451 Research.
La protección eléctrica es una parte clave para que toda la infraestructura funcione, una falla eléctrica o un corte de energía es una de las principales causas de pérdidas de información que termina redundando en la experiencia del usuario, así mismo en la experiencia de los empleados que en este momento trabajan de forma remota y requieren de la información centralizada que tiene el centro de datos para seguir operando. Para evitar una situación así es necesario contar con UPS que se adecuen a los planes de contingencia de cada empresa, incluyendo bancos de baterías externos para ampliar la autonomía, estas pueden ser monofásicas o trifásicas según la carga que deban respaldar.
En el último año hemos visto en diferentes países de LATAM diferentes apagones ya sea por condiciones climáticas, como por problemas de suministro, esto afecta la operación normal por lo que a la hora de armar la infraestructura eléctrica se debe contemplar un estudio de carga y de las UPS que se usarán en el centro de datos para que puedan garantizar el suministro continuo y seguro de la energía eléctrica, ya sea para centros de datos grandes, como para los microdatacenters que cada vez son más en la región.
Al combinar los sistemas de protección y respaldo integral monofásicos o trifásicos, las empresas tienen los componentes necesarios a su disposición para crear centros de datos confiables y robustos, que puedan ser gestionados de forma remota, alarguen la vida útil de sus componentes y brinden una experiencia consistente a sus clientes y empleados.
Por: Eduardo Pinillos, Director Regional de Forza para Latinoamérica y el Caribe.