La propuesta de Minsait, en colaboración con Microsoft, permite medir el impacto de la IA, facilita su escalabilidad y la guía por criterios éticos. RAIL posibilita que las empresas conozcan el retorno real en el negocio, agiliza una rápida adopción de la IA y ofrece garantías legales.En un momento en que la IA se está revelando como una aceleradora de la competitividad empresarial, “las compañías deben apostar por explotar todas las posibilidades que ofrece, pero también ser conscientes y responsables de cómo la utilizan, estableciendo los mecanismos que les permitan escalarla internamente con otros sistemas y evaluar y medir su impacto real”, explica Medina Mayorga. El valor de RAIL reside en su capacidad para acompañar a las organizaciones en su adopción de la inteligencia artificial, permitiéndoles obtener mejores resultados con una inversión bien direccionada y cumplir con los estándares éticos y normativos. La combinación de las herramientas y soluciones de Microsoft y la experiencia de Minsait, ya testadas en el mercado, facilitan una rápida adopción de nuevas soluciones de inteligencia artificial y dan visibilidad a su buen funcionamiento. Con la misma celeridad con la que permite a las empresas ver cómo la IA puede impactar en sus proyectos, RAIL las ayuda a implantarla y escalarla en su negocio, acortando los plazos del retorno de la inversión. Otra de las ventajas de este marco de trabajo radica en su capacidad para impulsar el desarrollo de la inteligencia artificial en todos los sectores de actividad –privada y pública–, multiplicando las oportunidades de crecimiento e, incluso, favoreciendo la aparición de nuevos modelos de negocio.
Minsait y Microsoft han establecido una colaboración para la definición de RAIL, un marco de trabajo para que las compañías, instituciones y entidades públicas aceleren su salto a la inteligencia artificial (IA) como parte de su estrategia ante un contexto competitivo dominado por el conocimiento.
Según David Medina Mayorga, Responsable de Analítica e Inteligencia Artificial, LATAM en Minsait, “las empresas que antes planifiquen la adopción de la inteligencia artificial, más probabilidad tendrán de ponerse a la cabeza en el mercado. Este enfoque debe hacerse asegurando la cohesión entre la realidad del negocio y las posibilidades de la inteligencia artificial, de manera que su adopción responda a las prioridades estratégicas del negocio, las particularidades operativas de la empresa y las exigencias del contexto social y normativo. Partiendo de ahí, la inteligencia artificial nace de forma ordenada y es posible articular mecanismos que la hagan sostenible, asegurando la monitorización de su aportación a resultados del negocio”.