La última encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, elaborada por el Banco de México, establece que la inflación podría cerrar el año en 8.5% y las tasas de interés se mantendrán por encima del 10%. Este pronóstico implica que los bancos deben reajustar sus estrategias para afrontar situaciones adversas, garantizar operaciones y ser más dinámicos ante una disminución en el consumo de productos financieros y una menor inversión.
“La resiliencia y el dinamismo son dos factores claves que marcarán el rumbo de la banca a fin de año. Esto implica que los bancos deberán perfilar sus estrategias de cara a un cierre de año complejo, igual o incluso más que 2021, y un año nuevo marcado por la incertidumbre. Pero para enfrentar estos retos necesitarán de herramientas y tecnologías capaces de darles una lectura clara del mercado, así como de las necesidades puntuales de los usuarios, sólo así podrán ofrecer servicios competitivos”, indica Nick Grassi, Co-CEO de Finerio Connect, startup mexicana de finanzas integradas.
Para el especialista en finanzas, el Open Banking será clave ante este nuevo panorama, pues la banca abierta favorece que las instituciones financieras sean más competitivas aprovechando la transferencia de información de forma segura a través de interfaces de programación de aplicaciones (APIs), así como las tendencias de innovación y la inclusión en el sector.
El Open Banking genera un flujo abierto y constante de datos entre instituciones financieras sobre el comportamiento de los clientes en la industria; además, los usuarios tienen a su disposición, suficiente información para poder tomar decisiones en relación con el uso de su dinero.
“En diversos espacios se ha hablado de los beneficios del Open Banking para empresas disruptivas como las fintech; sin embargo, la banca también puede capitalizar las oportunidades que este modelo ofrece a fin de sortear contextos difíciles y convertir los retos en oportunidades”, detalla el Co-CEO de Finerio Connect.
De acuerdo con el reporte, Open Banking en México. Diagnóstico y tendencias, el 65% de las instituciones financieras en México están interesadas en implementar conexión multibancos en los próximos dos años. El 72% considera que la banca abierta fomentará el desarrollo de mejores servicios digitales y 68% añade que impulsará el crecimiento de las empresas.
“La banca abierta se está apuntalando como una gran habilitadora, no sólo para empresas fintech, también para bancos, casas de bolsa, sociedades financieras populares y de ahorro o préstamo, pues gracias al intercambio de datos, las instituciones financieras (de todo tipo y tamaño) cuentan con información confiable que les permite desde desarrollar productos y servicios más competitivos, es decir, que tengan un impacto mayor y mejor en la vida de sus usuarios. Esto sin duda es clave, para afrontar retos como los tenemos actualmente”, añade Grassi.
A mayor información, bancos más resilientes
Para que la banca sea más resiliente requiere adaptarse a la creciente demanda de servicios financieros digitales.
La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), establece que el 45% de los adultos del país gastan más de lo que ganan cada mes. Lo anterior habla de un uso poco efectivo de productos financieros, que al final generan experiencias de usuario poco gratas y que impactan en los planes de crecimiento y desarrollo de los bancos.