Luego de casi dos años de la pandemia por COVID-19 y el trabajo a distancia que ello desencadenó, las personas regresan a su lugar de trabajo paulatinamente. Sin embargo, hay cuestiones a resolver, ¿los trabajadores están listos para volver a la oficina? o ¿se han acostumbrado a las ventajas del trabajo remoto y se resisten a regresar? Sin importar cuál sea la respuesta a estos cuestionamientos, es importante crear una experiencia laboral en la oficina que los motive a regresar al entorno presencial. Es decir, ofrecerles más ventajas de las que ya les brinda el llamado home office.
En la “nueva normalidad” tener un espacio de trabajo fijo ya no es una norma de facto, al contrario, se ha demostrado que, en algunos casos, los empleados son capaces de desempeñar sus tareas y trabajos desde casa. Esta idea se alimentó durante el confinamiento, cuando se descubrió que el trabajo remoto de tiempo completo era posible. No obstante, las restricciones de la pandemia han disminuido y el trabajo híbrido ha despegado durante el 2021 y aún más se adoptará en 2022.
En efecto, poner en orden la tecnología y las políticas de su lugar de trabajo será crucial para que el trabajo híbrido tenga éxito, pues, aunque algunas empresas se han esforzado por adoptar este estilo, muchas siguen sin estar preparadas. En un reciente estudio que realizó Barco con 900 empresas, se descubrió que el 50% de los centros de trabajo no están preparadas para implementar esta modalidad en los próximos 12 meses.
El trabajo híbrido implica varias cosas; que es saludable el balance entre el trabajo en oficina y el remoto, así como una colaboración comprometida entre los compañeros de trabajo, departamentos, centros y equipo de trabajo externo.
Estudios han demostrado que, para la mayoría de las personas, la semana laboral ideal incluye uno o dos días de trabajo en casa. Siguiendo esa línea, es responsabilidad de los empleadores idear cómo devolver el atractivo al trabajo en las oficinas para que el personal considere que laborar de forma presencial tiene ventajas.
En ese punto aparece un cuestionamiento más: ¿los espacios de trabajo están listos para el futuro híbrido? Adoptar este formato significa invertir en la comodidad y la seguridad de los colegas e, indirectamente, mejorar el enfoque, productividad y la eficiencia de la colaboración en las empresas. Rodrigo Cornejo, director de Canales para Barco en Latinoamérica, menciona que “es indispensable que los empleados estén al tanto de las innovaciones del espacio de trabajo y de cómo les benefician en su día a día, ya sea para facilitar sus tareas o para enriquecer su bienestar en la oficina, dado que ahora se compite con los beneficios que el trabajo remoto les ofrecía”.
Es importante tomar en cuenta que la visión y expectativas de los trabajadores han cambiado; ahora prefieren espacios sociales y colaborativos diseñados especialmente para ello, una comunicación abierta que propicie inclusión y la adopción de nuevas tecnologías en las oficinas. Lo anterior impulsa a la renovación de los lugares de trabajo, por ejemplo, los auditorios, salas de juntas, vestíbulos y centros comunes. Esto ayudará a que los trabajadores perciban las oficinas con ojos renovados, de ahí la trascendencia de que les guste lo que ven para que sean capaces de volver a disfrutar del espacio de trabajo.
Como se ha mostrado, el factor clave para la adopción del trabajo híbrido en las oficinas es el valor añadido que ofrezca; no sólo se trata de la apariencia y la estética sino de la comunicación, las herramientas correctas, capacidades e infraestructura de la que dispongan los trabajadores para alcanzar un impacto significativo en su labor diaria. Esto implica la adquisición de software de diseño, aplicaciones que faciliten la comunicación, análisis de datos que sean profundos y tecnologías visuales y táctiles que impulsen la productividad. Así, al momento de la comparación entre el teletrabajo y el trabajo híbrido, el valor añadido que ofrezcan las empresas prevalecerá.
La adición de complementos tecnológicos es una distinción cada vez más destacable en la era postpandemia porque obliga a las empresas a renovar sus estrategias y lugar de trabajo para la experiencia que ofrecen a su fuerza de trabajo y, de este modo, seguir siendo relevantes y eficaces en la adopción de lugares de trabajo híbridos.