La transformación digital corporativa ya no se trata solo de adoptar el uso de la tecnología en los negocios, se trata de cambiar la cultura y la mentalidad de la empresa para que esté más centrada en el cliente, sea más ágil e innovadora. Según un estudio reciente de IDC titulado «Más allá de la transformación digital: qué significa ser una empresa digital», este viaje es multifacético y afecta a todas las áreas de una organización. Las empresas que tienen éxito en este esfuerzo no sólo logran mayor eficiencia, productividad e innovación, sino que también obtienen la resiliencia necesaria para prosperar en las economías latinoamericana y global.
La transformación digital es más que simplemente adoptar nuevas tecnologías, es remodelar el propio ADN de la empresa. Y lograr el éxito en la era digital requiere un enfoque holístico que abarque cambios en la mentalidad, las habilidades y la cultura organizacional. Se trata de crear un entorno en el que se adopte la innovación y el cambio se vea como una oportunidad.
Convertirse en un negocio digital requiere un enfoque estratégico que involucra varios elementos. Sobre todo, la importancia de cerrar la brecha de habilidades, promover una cultura de confianza, competitividad y resiliencia, alinear la generación de ingresos con las iniciativas digitales. Otro hallazgo del estudio de IDC es que las organizaciones latinoamericanas que transformaron exitosamente sus negocios se enfocaron en cuatro áreas principales: una mentalidad centrada en el cliente, buscando siempre nuevas formas de mejorar la experiencia; cultura a través de la innovación y la experimentación, donde se anima a los empleados a asumir riesgos y probar cosas nuevas; simplificación de procesos para hacerlos más eficientes y eficaces; y, por último, inversiones en las tecnologías adecuadas para respaldar los esfuerzos de transformación digital.
En este último aspecto, tecnologías como un ERP adaptable al negocio y tamaño de la empresa, CRM que brinda insights sobre el recorrido del cliente, BI con dashboards personalizados, entre otras, son grandes aliados para automatizar las rutinas comerciales, mitigar riesgos y facilitar la toma de decisiones basada en datos. Y para saber cuáles son las soluciones tecnológicas ideales para cada negocio, es fundamental contar con un socio tecnológico que tenga conocimiento no solamente en digitalización, cómo también en las necesidades de cada sector y en mercado local.
Los beneficios de la transformación digital son de gran alcance. La innovación se convierte en un resultado natural a medida que las empresas se liberan de las limitaciones tradicionales y exploran nuevas formas de hacer negocios. Además, las empresas digitales están mejor equipadas para responder a los cambios y disrupciones del mercado, garantizando longevidad y relevancia.
Sin embargo, el camino hacia la transformación digital no está exento de desafíos. Por eso es esencial planificar cuidadosamente cada paso de este viaje de transformación digital, priorizando las inversiones según las necesidades más urgentes. Todo ello, respaldado por un fuerte liderazgo, una comunicación efectiva con todos los equipos y un compromiso con el aprendizaje y evolución continuos. Invertir en digitalización es esencial para cualquier organización que quiera mantenerse por delante de la competencia. No hay tiempo que perder.